El realismo mágico es un movimiento literario de mediados
del siglo XX y se define como una preocupación estilística y el interés de
mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión
literaria mágica, su finalidad no es suscitar emociones, sino, más bien,
expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad.

El realismo mágico comparte características con el realismo
épico, como la pretensión de dar verosimilitud interna a lo fantástico e
irreal, a diferencia de la actitud nihilista asumida originalmente por las
vanguardias, como el surrealismo.

En cuanto a los procedimientos literarios del Realismo, son
característicos el abuso de la descripción detallada y prolija, enumeraciones y
sustantivos concretos; el uso del párrafo largo y complejo provisto de abundante
subordinación, la reproducción casi magnetofónica del habla popular, tal cual
se pronunciaba y sin corrección alguna que pretenda idealizarla, y el uso de un
estilo poco caracterizado, un lenguaje "invisible" que exprese
personajes, hechos y situaciones objetivamente sin llamar la atención sobre el
escritor.